La segunda oportunidad de Mina para un futuro mejor
Mina Devi se atreve a aprovechar su segunda oportunidad en la educación y a trabajar por un futuro mejor.
Mina Devi se atreve a aprovechar su segunda oportunidad en la educación y a trabajar por un futuro mejor. Mina es oriunda de Muzaffarpur, Bihar, en la India, y durante toda su vida ha luchado contra las normas patriarcales y la discriminación de género.
«La gente no quería que las niñas estudiaran», dice Mina. «Casan a las niñas a una edad temprana, pensando que así se liberan de la carga de tener una hija en casa».
Mina se casó a los 16 años y fue madre a los 18; sin embargo, siempre tuvo un fuerte deseo de estudiar y la voluntad de continuar sus estudios.
Ahora, con la ayuda de una organización local, Mina tiene la oportunidad que tanto anhela.
El programa educativo de Segunda Oportunidad de ONU Mujeres es una asociación que comenzó hace 4 años con la Fundación BHP, y ambas organizaciones se comprometieron a brindar a las mujeres marginadas acceso a oportunidades que les permitan prosperar. ¿Por qué? Porque en todo el mundo hay 483 millones de mujeres analfabetas, a muchas de las cuales se les niega el acceso a la educación debido a barreras que escapan a su control, barreras relacionadas con las condiciones en las que suelen nacer, como los conflictos, el matrimonio infantil y la pobreza extrema.
Anna Parini, Gerente de programa de ONU Mujeres para el programa educativo de Segunda Oportunidad, explica:
«La tendencia general de la disparidad de género en la educación es persistente. La preocupación de las jóvenes, especialmente en las comunidades marginadas, es que, una vez que llegan a la edad adulta, las posibilidades de acceder a oportunidades de aprendizaje y formación disminuyen drásticamente».
Y existen investigaciones que demuestran que una mujer con estudios invierte el 85 % de sus ingresos en su familia o comunidad, y sus hijos tienen 4 veces más probabilidades de ir a la escuela; por lo tanto, el impacto positivo de la educación puede romper el ciclo de desventajas entre generaciones.
Queda mucho camino por recorrer, pero la buena noticia es que este programa está mostrando un progreso significativo.
En los seis países en los que el programa se está llevando a cabo con carácter experimental, incluida la India, hasta la fecha han participado 86 643 mujeres marginadas, de las cuales 31 030 se han graduado y 27 815 han empezado a obtener ingresos, de las cuales 15 000 están ganando dinero mediante el empleo por cuenta propia y los emprendimientos empresariales.
En India, hasta la fecha, 3413 mujeres, como Mina, se han matriculado en cursos de formación, 750 de las cuales se han postulado y conseguido trabajo, y 3862 mujeres y niñas están ahora matriculadas en la educación formal.
Las repercusiones están cambiando la vida de todos los implicados, y Kanta Singh, representante adjunta de ONU Mujeres en la India, sabe expresarlo mejor que nadie.
«Yo no lo considero un trabajo, sino una misión de vida. Hace muchos años decidí que todo lo que haga será para las mujeres y las niñas, para ayudarlas a hacer realidad sus sueños».
Obtenga más información sobre el Programa Educativo Segunda Oportunidad.